sábado, 29 de noviembre de 2008

"Los premios son para los Jóvenes"


Galardón para Juan Goytisolo

MADRID [EFE]. El escritor Juan Goytisolo ganó ayer el Premio Nacional de las Letras Españolas, que es concedido por el Ministerio de Cultura en reconocimiento de la trayectoria literaria de un autor español. Este galardón, uno de los más prestigiosos de cuantos se otorgan en España, está dotado con 40.000 euros y en su pasada edición recayó en la escritora Ana María Matute.

El jurado ha estado presidido por Rogelio Blanco, Carmen Iglesias, José Carlos Mainer, Andrés Sorel, Julia Uceda, Bernardino Martínez Hernando, Juan Antonio Masoliver Ródenas y los dos últimos autores galardonados: Ana María Matute y Raúl Guerra Garrido. Juan Goytisolo es el escritor más camaleónico, interesante y comprometido con el mundo contemporáneo en la España actual. Cada novela suya trae una forma nueva de narrar y cuestiona temas como el marxismo (en "La saga de los Marx"), las guerras civiles en la antigua Yugoslavia (en "El sitio de los sitios") y la solapada intrusión del Opus Dei (en "Carajicomedia", su última novela).

Juan Goytisolo ha emigrado de la patria y de la heterosexualidad, y a veces uno tiene la sospecha de que trata infructuosamente de emigrar de la lengua castellana. Tanto Goytisolo como sus personajes afirman que la patria es la madre de todos los vicios, que la lengua hay que contaminarla, que lo verdaderamente interesante es el mestizaje. El escritor forma parte del Parlamento Internacional de los Escritores y es presidente del jurado de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)..











El Comercio 25 de noviembre del 2008

Fuente:

http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-11-25/Galardon-Juan-Goytisolo.html


Cinco formas de proteger sus datos personales en Facebook


Evite que su número telefónico, e-mail y dirección se expongan a terceros. El Perú ocupa el séptimo lugar en cifras de usuarios en América Latina

Por Juan Carlos Luján

Las redes sociales están de moda. Hi5, Facebook, Linked In, My Space, Bebo y Orkut son las más populares. Solo Facebook reúne a más de 154 millones de usuarios activos y, según la consultora O'Reilly Radar, los peruanos ocupan el séptimo lugar en el ránking de uso en América Latina. Las estadísticas divulgadas en mayo de este año (ver tinyurl.com/3wyrh8) revelan, además, que estamos en el puesto 45 en el ránking mundial.

La popularidad es evidente. Solo hay que fijarse en los adolescentes que se conectan desde casa o una cabina de Internet. Casi todos caen seducidos por las redes sociales. Sin embargo, hay quienes, entusiasmados por esta nueva forma de conocer amigos y compartir información, divulgan datos personales, lo que muchas veces puede resultar peligroso.

Por ello, es recomendable leer con detenimiento los consejos (Privacidad y Seguridad) que Facebook y Hi5 ofrecen en sus respectivas páginas web. De allí recogemos algunos consejos.

1. La primera regla por tomar en cuenta es evitar el acceso de menores de edad. Si lo hacen, los contenidos deben ser supervisados por sus padres. Hable con sus hijos sobre los riesgos y peligros que pueden encontrar en Internet. Y si puede haga una cuenta y únase a su red de amigos.

2. Piense en las fotos antes de publicarlas. Evite las fotos sugestivas. En Hi5 dicen: "Antes de subir una foto, piensa cómo te sentirías si es vista por tus padres, abuelos, consejero de admisiones de la universidad o futuro empleador".

3. Se sugiere, además, actuar con cautela al publicar información personal (recuerde que su perfil y su red de contactos aparecen listados en Google), especialmente la relacionada con su fecha de nacimiento, dirección, correo electrónico, centro de trabajo o número telefónico. Recuerde que las solicitudes y las aplicaciones que acepta de sus amigos autorizan en algunos casos a que sus datos fluyan hacia los desarrolladores de las aplicaciones.

4. Otro asunto por considerar es la suplantación de identidad. En estos espacios resulta muy fácil hacerlo. Por eso no es bueno confiarse de los contactos que supuestamente lo invitan a formar parte de su red.

5. Recuerde que en Facebook usted puede controlar su información personal haciendo clic sobre la pestaña Configuración que aparece en la parte superior derecha.

El Comercio 23 de noviembre del 2008

Fuente:

http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-11-23/cinco-formas-proteger-sus-datos-personales-facebook.html


Cuestión de (des) confianza


Cómo reaccionan los jóvenes ante la corupción

Ironías de la vida: Luciana León, la congresista más joven del régimen, cuyo trabajo se ha centrado en buscar que los jóvenes recuperen la confianza en la política, ve a su padre involucrado en un escándalo de corrupción que levanta casi tanto revuelo como los 'vladivideos'. Un golpe simbólico para el intento de reconstruir la confianza política de los jóvenes.


Por Katherine Subirana Abanto
Ilustración: Raúl Rodríguez

Si por la salita del SIN pasaron personalidades recibiendo dinero, por la suite de Fortunato Canaan pasaron políticos que sostuvieron largas conversaciones con el lobbista. Las 'aceitadas' y 'faenones' de Rómulo León juegan con los límites de nuestra imaginación Parece que acabáramos de descubrir que en el Perú, el tráfico de influencias y el ‘lobby’ tienen una línea de separación imperceptible. Cuando parece que conocemos o imaginamos todas formas posibles de corrupción política, aparece una nueva.

Cuando parecía que conocíamos o imaginábamos todas las formas posibles de corrupción política, aparece una nueva. No es raro pues que un 70% de jóvenes crea que el nivel de corrupción en el país es lo que le avergüenza de ser peruano (según encuesta de Ipsos Apoyo hecha en la CADE universitaria).

Política de Juventud

¿Será que a los jóvenes no se les presta mayor atención fuera de las campañas electorales? En la última campaña las estrellas fuimos nosotros: por un lado el Apra nos regaló un reggaetón, y por otro son varias las figuras jóvenes que llegaron al Congreso y que gozan de simpatía entre la juventud peruana.

Así lo señala el barómetro de octubre de la Universidad de Lima. Luciana León (pese a los 'petroaudios'), Kenji Fujimori (el único que no es congresista), Gaby Pérez del Solar y Luis Galarreta son, en ese orden, los políticos jóvenes que gozan de la simpatía de la población de entre 18 y 27 años.

Galarreta tenía 17 años cuando abrazó un sueño (el suyo) y se integró al movimiento Libertad, apoyando a Mario Vargas Llosa en su corta carrera política. El contexto en el que el hoy congresista de 37 años empezó a conocer la política de cerca no era muy distinto al de ahora. Gobernaba Alan García, había (hiper) inflación y la corrupción se llamaba también dólar MUC o tren eléctrico.

Galarreta pone cierta emoción al recordar que lo que lo impulsó a participar en política en una época crítica fue el ímpetu de cambiar las cosas más allá del discurso. Y subrayan que "para hacer cambios hay que estar dentro, donde el poder funciona".

¿Qué pasó para que las siguientes generaciones no muestren tanto ímpetu en participar políticamente? La encuesta sobre corrupción del Instituto de Opinión Pública de la PUCP, hecha en agosto de este año, muestra que los programas para incentivar la participación política de los jóvenes son el escalón final para los encuestados.

En un foro abierto en la web de El Comercio, los comentarios apuntan a que el problema ético es una cuestión de formación (como escribe José Antúnez) y a la necesidad de que la juventud asuma su histórico papel protagónico en el enfrentamiento con la corrupción. Se habla de salir de los discursos, y de hacer "seguimiento de los procesos públicos y rendición de cuentas", como señala Richard Quintanilla.

Política, en ti (ni) confío

Galarreta cree que su generación ha sido de las últimas en adquirir un fuerte compromiso político, porque al pasar los años han aumentado las expresiones para que los jóvenes puedan encontrar su espacio como actores sociales: en el arte, los círculos de estudios, los deportes, etcétera.

La poca credibilidad de la que gozan las instancias políticas ante la avalancha de hechos de corrupción es otra razón por la que las nuevas generaciones se alejan de la política partidaria. Ante la avalancha de Canchayas, Sucaris, Anayas y la respuesta negativa y casi berrinchosa de muchos congresistas sobre iniciativas como las de 'Adopte un congresista', el panorama se complica.

El analista Ernesto Véliz afirmó hace poco en este diario que "la indecencia en el manejo de la cosa pública, la ausencia de coraje ético para asumir responsabilidades ante los errores malogra la imagen del país, sobre todo ante los ojos de los jóvenes".

A Véliz le dan la razón las cifras de la PUCP, donde se señala que un 46% de chicos de entre 18 y 29 años definen corrupción como "conseguir beneficios particulares aprovechando el cargo público que se ostenta"; el mismo porcentaje piensa que el Perú es igual de corrupto que hace un año. En ese sentido, voluntad política y transparencia podrían tener para nosotros mejor efecto que un simple comercial reggaetonero.

Ellos, los corruptos

La antropóloga Guisella Cánepa, en el libro "Vicios públicos", trae a tierra este problema, precisando que no es exclusivo de la esfera política, sino que nos toca directamente al, por ejemplo, pasar la luz roja, manejar ebrio, coimear al policía o comprar la cola. ¿Por qué señalar siempre a "ellos, los corruptos" y marcar distancia de lo que probablemente sucede en nuestra cotidianidad? Cánepa ensaya una respuesta interesante: por la presentación y el tratamiento informativo de los casos de corrupción, la "espectacularización de la corrupción" .

Así, la corrupción se traduce "en eventos y personas aislables, invisibilizando su historicidad y sistematicidad: no se presentan los modos en que la corrupción funciona en la vida diaria y en todos los ámbitos de la vida social".

O sea, antes de decir "jefe, le doy 5 'luquitas', pero no me ponga papeleta" habría que pensar que así vamos por el mismo camino de esos políticos a los que tanto criticamos.

El Comercio 19 de noviembre del 2008 - SIC

fuente:


http://blogs.elcomercio.com.pe/sic/2008/11/cuestion-de-des-confianza.html